¿Te mudas a España para estudiar y temes sentirte como un turista perdido? ¡Tranquilo! Con estos consejos, transformarás tu nuevo hogar en un espacio acogedor y lleno de buenas vibras. Porque… ¿quién quiere vivir en una habitación aburrida y sin alma?
-
¿Tu habitación te hace querer quedarte?
Si cada vez que entras a tu cuarto solo piensas en salir corriendo, algo está fallando. Reorganiza los muebles, crea un rincón para estudiar o relájate con un espacio de lectura. La clave es que te guste estar ahí.
-
Decora con cosas que hablen de ti
¿Tu cuarto parece de hotel? ¡Ponle tu toque personal! No necesitas gastar una fortuna en decoración. ¿Tienes algún objeto especial que te recuerde a casa? ¿Un póster de tu serie favorita? ¡Haz que tu espacio cuente tu historia!
-
¡Cuelga fotos y recuerdos!
Nada dice “hogar” como las caras familiares. Llena una pared con fotos de tus amigos, familia y momentos felices. ¡Así sentirás que están contigo, aunque estén a kilómetros de distancia!
-
Adopta un amigo verde
¿Sabías que tener una planta puede mejorar tu estado de ánimo? Dale la bienvenida a un nuevo compañero de cuarto (y ponle un nombre divertido). Si te preocupa no saber cuidarlo, opta por una planta fácil o, en el peor de los casos… ¡una de plástico!
-
¿Maletas a la vista? ¡Error!
Tener la maleta abierta en la habitación es como recordarte cada día que no perteneces ahí. Guarda tu equipaje y coloca tu ropa en el armario. Verás cómo cambia la sensación del espacio.
-
Un poco de orden no hace daño
¿Te imaginas llegar a casa después de un largo día y encontrar todo hecho un desastre? No hace falta ser un obsesivo del orden, pero mantener tu espacio limpio hará que te sientas más tranquilo y feliz.
-
¡Ponle ritmo a tu hogar!
Nada te hace sentir más en casa que tu playlist favorita. ¿Por qué no hacer una lista especial con canciones que te recuerden buenos momentos? Dale play y ¡disfruta de tu nuevo hogar!
-
Dale personalidad con un aroma especial
Cada casa tiene su propio olor. ¿Cuál quieres que tenga la tuya? Velas, incienso, ambientadores… Un aroma familiar puede hacer que tu habitación se sienta más acogedora. (Solo recuerda preguntar antes si compartes espacio con alguien).
-
¡Presume de tu espacio y haz amigos!
Después de todo el esfuerzo que has puesto en hacer de tu cuarto un hogar… ¿por qué no compartirlo? Invita a tus nuevos amigos a tomar algo, jugar a las cartas o simplemente charlar. Así empezarás a crear recuerdos en tu nueva casa.
-
Explora y encuentra tu “lugar feliz”
Hogar no es solo tu habitación. Encuentra ese café donde puedes estudiar, el parque donde puedes desconectar o la panadería con los mejores croissants. Cuanto más descubras, más sentirás que perteneces a tu nueva ciudad.
Con estos consejos, ¡España se convertirá en tu segundo hogar en un abrir y cerrar de ojos! ¿Cuál de estos trucos vas a probar primero?
