El verbo hablar en español.
Hablando se entiende la gente.
En todas partes hay gente que habla por los codos y gente que habla para el cuello de su camisa, no sé quién me pone más nervioso, pero lo que sí está claro es que hablando se entiende la gente.
Y es que hoy querido lector quisiera centrarme en el verbo hablar, mi intención no es (como algunos pensaréis) hablar como un sacamuelas, pero sí me gustaría dar a las palabras la importancia que merecen.
¿Qué haríamos sin palabras?, ¿de qué maneras contaríamos divertidas anécdotas?
En estos momentos estoy leyendo un libro de Juan José Millás, El orden alfabético, que me está impresionando mucho y habla precisamente de las palabras, de su desaparición en los libros, revistas e incluso de las etiquetas de los envases de comida, y aunque haya ocasiones en las que el silencio es agradecido, en muchas otras necesitamos hablar para hacernos entender. Pero cuidado con hablar largo y tendido que el que mucho habla mucho yerra, cosa que no quisiera hacer yo ahora contándoos las siguientes historias, espero que os gusten.
Expresiones con el verbo hablar.
“Estaban unos colegas degustando unas suculentas tapas en el bar de la esquina, acompañándolas con un exquisito vino blanco y hablando amigablemente sobre los quehaceres de la bella y deseada mujer del jefe. Sin cortarse un pelo uno de ellos comenzó a echar espumarajos por su boca sobre los atributos femeninos y bien definidos de la señora, de su vestimenta y de su acento exótico al hablar, en ese preciso instante un compañero que seguía con expectante atención las diatribas del locutor dijo “hablando del rey de Roma, por la puerta asoma” fue entonces cuando mi querido amigo se quedó boquiabierto, casi entró en parada cardiaca, pero todos se rieron al oír decir al jefe que no se preocupara, que siguiera hablando largo y tendido de su bella esposa a la que adoraba y de la que se sentía muy orgulloso” y es que, seamos sinceros querido lector, no hay mayor deleite que el hecho de que alaben a un ser querido.
En otra ocasión, estaban mis compañeros discutiendo de fútbol, deporte nacional por excelencia, discutiendo qué equipo era el mejor de la liga, llegó a tal acaloramiento la discusión que uno de ellos zanjó la conversación con un “habló Blas, punto redondo” y es que lectores míos, en España hablar de fútbol no es cuestión baladí.
Para terminar esta entrada me gustaría contaros que la semana pasada acudí a unas conferencias científicas a las que fui invitado. Ya los títulos de las conferencias me parecieron ininteligibles, pero lo que no podía imaginar es dónde me estaba metiendo, a mi modo de entender todo lo que allí se decía era extraño y ficticio, sentía como si me encontrara en medio de una pesadilla en la que cualquier palabra era indescifrable para mí. Lo único que deseaba era que hablaran en cristiano, o en roman paladino como se decía antiguamente, porque todo me sonaba a chino.
Y es que, a veces, querido lector, es mejor hablar en plata, por vulgar que parezca, pues de esa manera nos entendemos todos, pero cuidado con hablar de la soga en la casa del ahorcado, puede que te halles en una desafortunada discusión sin comerlo ni beberlo.
Y ahora, si tenéis dudas con el significado de algunas de las expresiones, a continuación, os las explico.
¿Quieres saber el significado de estas 12 expresiones con el verbo hablar?¡No te las pierdas!
Hablando se entiende la gente: esta expresión alude a la idea de que lo mejor que se puede hacer ante una situación discordante es hablar hasta llegar a un acuerdo.
Hablando del rey de Roma, por la puerta asoma: se utiliza cuando llega una persona de la que en ese momento se está hablando.
Hablar por los codos/como un sacamuelas: hablar en demasía y sin pensar mucho en lo que se dice.
Hablando en plata: expresarse con claridad, aunque la claridad indique rudeza o, incluso, usar alguna palabra malsonante.
Hablar de la soga en casa del ahorcado: hablar de temas que pueden molestar o disgustar a alguno de los presentes.
Hablar en / sonar a chino: decir cosas ininteligibles. Hablar de cuestiones muy complicadas.
Hablar largo y tendido: hablar mucho, de muchos asuntos, extensa y claramente.
Hablar para el cuello de la camisa: murmurar. Hablar en voz muy baja y con la cabeza gacha, de manera que sólo el cuello de la camisa podría entender lo dicho.
Habló Blas, punto redondo: este dicho trata de responder, irónicamente, a quien siempre cree tener razón y, en realidad, solo dice tonterías, o que a causa del hastío se trata de cerrar una discusión dando la razón a quien en realidad no la tiene.
Hablar en cristiano/roman paladino: hablar de forma comprensible. La expresión se usaba para indicar que el habla de los judíos y de los musulmanes eran incompresibles para los cristianos españoles. Se llamaba roman paladino, literalmente ‘romance claro’, a la lengua que allá por los siglos XII y XIII ya no era latín, sino un romance peninsular procedente del latín, con el que se comunicaba el pueblo en sí.
El que mucho habla mucho yerra: refrán que nos advierte de que si hablamos mucho es fácil cometer errores.
¿Qué te ha parecido nuestra publicación? Si quieres ver otras puedes consultarlas en nuestro blog.